Tercer ojo

 

  • OJO IZQUIERDO: Lugar de paso, público, transitado, al cual no se le dedica mucho tiempo ni presta atención. Denota cotidianeidad y resalta una atmosfera hostil y lúgubre. El hombre, casi tan inexpresivo como el pez, demuestra soledad y llama la atención, tanto por la curiosidad narrativa, como por el acompañamiento y composición. El hombre, por sus colores, se mimetiza con el ambiente, y es gracias a la iluminación dura que se logra separarlo. La angulación de cámara, la obturación y la mirada perdida del hombre, logran focalizar y construir un ensimismamiento del sujeto.

  • TERCER OJO: El transporte público alimenta la idea de soledad y cotidianidad, ¿por qué será que la sensación de soledad es exacerbada en el transporte público? ¿Será porque es un espacio transitable y lleno de gente, en el cual el individuo destaca en su rol individual, siendo uno más del montón? Esta apreciación es alimentada por la iluminación, el color y la inexpresividad del hombre. Además, el pez significa la búsqueda de compañía. También, de alguna forma cumple una función descriptiva del hombre, y una representación de él. ¿Qué tipo de persona adopta un pez? Pensamos que una persona fría, estructurada, un tanto aburrida, que no toma riesgos.

  • OJO DERECHO: Vagón subterráneo, metálico con asientos anaranjados. A guiarse por las luces, aparenta estar en movimiento. No parece estar lleno y se visualizan dos personas sentadas con comodidad. Siendo primordial en el espacio, se ubica un hombre vistiendo ropa neutra de tonos grisáceos y un rostro inexpresivo. En su mano sostiene una bolsa plástica, transparente, con un pez. Lo alumbran luces duras y frías, una en picada y otra desde abajo; sin dudas tiene una luz de relleno. Las luces del subte rebotan en las ventanas y el resto del espacio, reflejándose y dando como resultado una imagen con dinamismo y profundidad.

Foto que elegimos :


Foto plan B:




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